Este proyecto nace de la necesidad de un músico independiente de construir una identidad visual sólida, original y coherente con su estilo. Desde el principio, el enfoque fue crear algo único que reflejara su personalidad artística y su energía sobre el escenario.
Para ello, diseñé una tipografía exclusiva para el logotipo, cuidando cada trazo para que tuviera un carácter distintivo, fuerte y moderno, pero también flexible en su aplicación. Esta elección no solo lo diferencia visualmente, sino que refuerza su autenticidad como artista.
La paleta de colores se compone de naranja y negro, una combinación que transmite dinamismo, intensidad y presencia escénica. También se desarrolló una versión en blanco del logotipo, pensada para soportes más oscuros o contextos donde se requiera una opción más neutra.
El resultado es una identidad visual potente y versátil, diseñada para funcionar en redes sociales, merchandising, portadas de álbumes y materiales promocionales, acompañando al músico en cada paso de su camino profesional.