Con motiva de la celebración del Festival de flamenco MILNOFF en Granada tuve la increíble oportunidad de rediseñar un disco de Lole Montoya a modo de vinilo, para una exposición de vinilos de artistas que estuvo en varios lugares de la ciudad durante la semana del festival

Esta ilustración representa la conexión entre lo terrenal y lo divino, entre el alma de Lole Montoya y las raíces profundas del flamenco granadino. La escena representa una noche en el Sacromonte, donde el fuego, la cueva y la luna testifican un cante que no necesita adornos. La luz, la tierra, las flores y la ciudad al fondo habla de un legado vivo, íntimo y verdadero.

Se ha querido recrear una atmósfera flamenca y granadina: la de las zambras, los cármenes, y la fuerza serena de una mujer que canta desde dentro, sin buscar el oro ni la plata, solo la emoción. Un homenaje visual a su voz, su historia y su duende.